Fuerza, efecto Coriolis - Coriolis Force 

En la teoría general de la circulación atmosférica, existen zonas de baja presión sobre las regiones ecuatoriales y zonas de alta presión sobre las regiones polares debido a la diferencia de temperatura. La baja presión resultante permite que el aire de alta presión de los polos fluya por la superficie del planeta hacia el ecuador. 

Aunque este patrón de circulación del aire es correcto en teoría, la circulación del aire se ve modificada por varias fuerzas, la más importante de las cuales es la rotación de la Tierra.

La fuerza creada por la rotación de la Tierra se conoce como fuerza de Coriolis. Esta fuerza no es perceptible para los seres humanos cuando caminan porque éstos se mueven lentamente y recorren distancias relativamente cortas en comparación con el tamaño y la velocidad de rotación de la Tierra. 

Sin embargo, la fuerza de Coriolis afecta significativamente al movimiento en grandes distancias, como una masa de aire o una masa de agua. 

La fuerza de Coriolis desvía el aire hacia la derecha en el hemisferio norte, haciendo que siga una trayectoria curva en lugar de una línea recta. La cantidad de desviación difiere según la latitud. Es mayor en los polos y disminuye a cero en el ecuador. 

La magnitud de la fuerza de Coriolis también difiere con la velocidad del cuerpo en movimiento: a mayor velocidad, mayor desviación. En el hemisferio norte, la rotación de la Tierra desvía el aire en movimiento hacia la derecha y cambia el patrón general de circulación del aire.

La fuerza de Coriolis hace que el flujo general se divida en tres células distintas en cada hemisferio. En el hemisferio norte, el aire caliente del ecuador sube desde la superficie, viaja hacia el norte y es desviado hacia el este por la rotación de la Tierra. 

Cuando ha recorrido un tercio de la distancia desde el ecuador hasta el Polo Norte, ya no se mueve hacia el norte, sino hacia el este. Este aire se enfría y se hunde en una zona en forma de cinturón a unos 30º de latitud, creando una zona de altas presiones a medida que se hunde hacia la superficie.

Luego, fluye hacia el sur a lo largo de la superficie de vuelta hacia el ecuador. La fuerza de Coriolis dobla el flujo hacia la derecha, creando así los vientos alisios del noreste que prevalecen desde los 30° de latitud hasta el ecuador. 

Fuerzas similares crean células de circulación que rodean la Tierra entre los 30° y los 60° de latitud y entre los 60° y los polos. Este patrón de circulación da lugar a los vientos del oeste de nivel superior que prevalecen en el territorio de los Estados Unidos. 

Los patrones de circulación se complican aún más por los cambios estacionales, las diferencias entre las superficies de los continentes y los océanos, y otros factores como las fuerzas de fricción causadas por la topografía de la superficie terrestre que modifican el movimiento del aire en la atmósfera. Por ejemplo, a menos de 60 metros del suelo, la fricción entre la superficie y la atmósfera frena el aire en movimiento. 

El viento se desvía de su trayectoria debido a la fuerza de fricción. Así, la dirección del viento en la superficie varía un poco de la dirección del viento a unos pocos miles de pies por encima de la Tierra.

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Fuente: La información (texto e imágenes) utilizado para este artículo está basado en el manual de la FAA (Pilot’s Handbook of Aeronautical Knowledge - FAA-H-8083-25B) y manuales de instrucción de centros académicos aeronáuticos.